Meditación de la Semana
Santa María Madre Dios
Al inicio de este nuevo año, te rezamos, oh Dios, con nuestra mirada puesta en María, tu Madre y nuestra Madre, para que por su intercesión sea posible la civilización del amor y la paz. Ella nos trajo tu Palabra de Vida, Jesucristo.
Ella vivió en silencio su condición de Madre de Dios. En su corazón maternal guardaba y meditaba todos los acontecimientos, haciéndolos vida en su vida, aceptando siempre tu voluntad.
Señor, bendícenos, protégenos, concédenos tu favor y danos la paz.
Tú que para rescatar al esclavo entregaste a tu Hijo, y así pudiéramos llegar a ser hijos tuyos y poder llamarte Padre.
Ayúdanos para poder contar tus maravillas, las que vemos y experimentamos en la vida, también en la enfermedad, la soledad, en el dolor, la muerte.
Que en el silencio de nuestro corazón meditemos tus obras de amor para con nosotros, aunque a veces no las entendamos. Siempre tu voluntad.
Pedimos la intercesión de María, Madre atenta a las necesidades de la humanidad, para que nos obtenga de su Hijo Jesús, Príncipe de la Paz, el cumplimento de nuestras súplicas y la bendición de nuestro compromiso cotidiano en favor de un mundo fraterno y solidario.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros.