Meditación de la semana
Primer Domingo de Cuaresma
Oh Cristo, salvación de cuanto estaba perdido, tú sabes bien la de veces que he intentado volver a empezar,pero he sido derrotado por el pecado, la tentación me ha podido.
Cada vez me encuentro más cansado, más viejo de corazón.
Y hasta me pregunto ¿de qué sirve intentarlo,
luchar contra aquello que me aparta de Ti?
Oh Señor, fortaleza del que está tentado,
tú sabes cuántas veces te he fallado,
y, sin embargo, te acercas a mí:
tú eres el único que puedes ayudarme.
Y hoy te espero, te invoco, te recibo.
Acógeme una vez más.
Tú has vencido al maligno que acecha a todos los hombres
y vienes a darme la Buena Noticia, tu Palabra de Salvación.
Que la abundancia de tu gracia no pase de largo,
que mi pecado sea camino de salvación, conviérteme hoy a ti.
Que tu Espíritu me devuelva a la vida. Que me convierta y crea en tu evangelio