Parroquia de Santa María Magdalena

Burguillos de Toledo

     Adoración a Jesús Sacramentado. Los sábado desde la 7 de tarde.     --      Los viernes antes de Misa rezamos el Vía crucis     --      Desde el lunes 31 de marzo, la Misa de la tarde a las 8:30.-     --      Adoración a Jesús Sacramentado. Los sábado desde la 7 de tarde.     --      Los viernes antes de Misa rezamos el Vía crucis     --      Desde el lunes 31 de marzo, la Misa de la tarde a las 8:30.-     --      Adoración a Jesús Sacramentado. Los sábado desde la 7 de tarde.     --      Los viernes antes de Misa rezamos el Vía crucis     --      Desde el lunes 31 de marzo, la Misa de la tarde a las 8:30.-     --      Adoración a Jesús Sacramentado. Los sábado desde la 7 de tarde.     --      Los viernes antes de Misa rezamos el Vía crucis     --      Desde el lunes 31 de marzo, la Misa de la tarde a las 8:30.-     --

IV Domingo de Cuaresma

30 de marzo de 2025

Nos has llamado al desierto

ENTRADA

NOS HAS LLAMADO AL DESIERTO
SEÑOR DE LA LIBERTAD
Y ESTÁ EL CORAZÓN ABIERTO
A LA LUZ DE TU VERDAD.
SUBIMOS CON ESPERANZA
LA ESCALADA CUARESMAL
EL PUEBLO DE DIOS AVANZA
HASTA LA CUMBRE PASCUAL.

3. Se acerca, Señor, tu día
en el que todo florece
con su luz y su alegría
ya el camino resplandece.

Salmo responsorial

Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Quiero estar, Señor, en tu presencia

OFERTORIO

Quiero estar, Señor, en tu presencia,
quiero estar, Señor, junto a tu mesa,
y llevarte hoy mis manos llenas,
y entregarte hoy todo mi amor.

TÓMALO Y ACÉPTALO, SEÑOR,
ES MI COSECHA.
TÓMALO, TRANSFÓRMALO, SEÑOR,
EN PURA OFRENDA.

Con el pan, Señor, llevo mi vida,
con el cáliz van, van mis heridas;
a tu altar, Señor, llevo mi espiga,
a tu altar de amor mi corazón.

Quiero estar, Señor, junto a tu mesa
y entregar mi vida entera.
Quiero estar, Señor, en tu presencia
y entregar mi corazón.

Tarde te amé

COMUNIÓN

TARDE TE AMÉ, BELLEZA INFINITA,
TARDE TE AMÉ, TARDE TE AMÉ,
BELLEZA SIEMPRE ANTIGUA
Y SIEMPRE NUEVA.

Y supe, Señor,
que estabas en mi alma
y yo estaba fuera.
Así te buscaba,
mirando la belleza de lo creado.

Señor, Tú me llamaste,
tu voz a mí llegó,
curando mi sordera.
Con tu luz brillaste,
cambiando mi ceguera
en un resplandor.

Tú estabas conmigo,
mas yo buscaba fuera
y no te encontraba.
Era un prisionero
de tus criaturas, lejos de ti.

Hasta mí ha llegado
aroma de tu gracia;
por fin respiré.
Señor, yo te he gustado,
siento hambre y sed; ansío tu paz.

Madre del silencio

Canción a la Virgen

Como una tarde tranquila,
como un suave atardecer,
era tu vida sencilla
en el pobre Nazareth;
y en medio de aquel silencio,
Dios te hablaba al corazón.

VIRGEN MARÍA,
MADRE DEL SEÑOR:
DANOS TU SILENCIO Y PAZ
PARA ESCUCHAR SU VOZ.
DANOS TU SILENCIO Y PAZ
PARA ESCUCHAR SU VOZ.

Enséñanos, Madre buena,
cómo se debe escuchar
al Señor cuando nos habla
en una noche estrellada,
en la tierra que, dormida,
hoy descansa en su bondad.

Y, sobre todo, María,
cuando nos habla en los hombres:
en el hermano que sufre,
en la sonrisa del niño,
en la mano del amigo,
y en la paz de una oración.

CANCIONES PARA LA CUARESMA

 1 attende, domine

Attende, Domine, et miserere,
quia peccavimus tibi.
Señor, escúchanos, misericordia,
contra ti hemos pecado.


1. Ad te, Rex sume, omnium redemptor,
oculos nostros sublevamus flentes:
exaudi, Christe, supplicantum preces.

A ti, nuestro Rey, redentor de todos,
se alzan los ojos, manantial de llanto:
óyenos, Cristo, pues te suplicamos.


2. Dextera Patris, lapis angularis,
via salutis, iaunua caelestis,
ablue nostri maculas delicti.

Diestra del Padre, piedra fundamental,
vida y camino que nos lleva al cielo,
limpia las manchas de nuestros delitos.

2 Nos has llaMado al desierto

NOS HAS LLAMADO AL DESIERTO
SEÑOR DE LA LIBERTAD
Y ESTÁ EL CORAZÓN ABIERTO
A LA LUZ DE TU VERDAD.
SUBIMOS CON ESPERANZA
LA ESCALADA CUARESMAL
EL PUEBLO DE DIOS AVANZA
HASTA LA CUMBRE PASCUAL.

1. Tu pueblo, Señor, camina
desde la aurora al ocaso
a tu Pascua se encamina
y te sigue paso a paso.

2. Señor te reconocemos
y tu Palabra escuchamos
tus caminos seguiremos
y tu ley / de amor cantamos.

3. Se acerca, Señor, tu día
en el que todo florece
con su luz y su alegría
ya el camino resplandece.

 

3 vuelve hacia nosotros

VUELVE HACIA NOSOTROS
TU MIRADA, SEÑOR,
Y DANOS TU PERDÓN.

Pues en Ti reside la misericordia
y la abundancia de perdón.

Como el hijo pródigo retornó a su padre,
vamos nosotros hacia Ti.

Acude, Señor, a nuestro encuentro,
danos la gracia de tu amor.

 

4 Dios es fiel

Dios es fiel: guarda siempre su Alianza;
libra al pueblo de toda esclavitud.
Su palabra resuena en los profetas,
reclamando el bien y la virtud.

Pueblo en marcha por el desierto ardiente:
horizontes de paz y libertad.
Asamblea de Dios, eterna fiesta;
tierra nueva, perenne heredad.

Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver al Egipto seductor,
el Espíritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vía del amor.


El maná es un don que el cielo envía,
pero el pan hoy se cuece con sudor.
Leche y miel nos dará la tierra nueva,
si el trabajo es fecundo y redentor.

Y Jesús nos dará en el Calvario
su lección: “Hágase tu voluntad”.
Y su sangre, vertida por nosotros,
será el precio de nuestra libertad.

10 donde hay caridad

DONDE HAY CARIDAD Y AMOR,
ALLÍ ESTÁ EL SEÑOR,
ALLÍ ESTÁ EL SEÑOR.

Una sala y una mesa,
una copa, vino y pan,
los hermanos compartiendo
en amor y en unidad.
Nos reúne la presencia
y el recuerdo del Señor,
celebramos su memoria
y la entrega de su amor.

Invitados a la mesa
del banquete del Señor,
recordamos su mandato
de vivir en el amor.
Comulgamos en el Cuerpo
y en la Sangre que él nos da,
y también en el hermano,
si lo amamos de verdad.

Este pan que da la vida
y este cáliz de salud
nos reúne a los hermanos
en el nombre de Jesús.
Anunciamos su memoria,
celebramos su pasión,
el misterio de su muerte
y de su resurrección.

12 Cristo sube a la cruz

PARA QUE NO HUBIERA
MÁS CRUCES EN EL MUNDO:
CRISTO SUBE A LA CRUZ,
CRISTO SUBE A LA CRUZ. (BIS)

1. A la cruz sube Cristo
humillado y desecho.
¿Quién recoge su grito,
 quién escucha su llanto?

PARA QUE NO HUBIERA
MÁS LLANTO EN EL MUNDO:
CRISTO LLORA EN LA CRUZ,
CRISTO LLORA EN LA CRUZ. (BIS)

2. De las cruces colgando
agonizan los pobres.
¿Quién les hace justicia,
quién defiende su causa?

PARA QUE NO HUBIERA
MÁS MUERTES INOCENTES:
CRISTO MUERE EN LA CRUZ,
CRISTO MUERE EN LA CRUZ. (BIS)

13 Cristo, adoro tu cruz

Cristo, Cristo adoro tu cruz bendita.
Cristo, Cristo que me liberó.

Cristo, Cristo tomó toda mi pobreza
Cristo, Cristo y por mi murió.

Oh, Cristo, Oh Cristo,
lavó todo mi pecado.
Cristo, Cristo y me restauró

Oh, Cristo, Oh, Cristo,
tu sangre me ha redimido.
Cristo, Cristo me resucitó.

14 postrado ante la cruz

Postrado ante la cruz en la que has muerto,
y a la que yo también te he condenado,
sólo puedo decirte que lo siento,
sólo puedo decirte que te amo.
Y te pido perdón por mis errores,
y te pido perdón por mis pecados.

PERDÓNAME, SEÑOR,
HOY ME ARREPIENTO.
PERDÓNAME, MI DIOS CRUCIFICADO.

Yo he cargado de espinas tu cabeza
cuando he vuelto la espalda a mis hermanos.
Yo he llenado tu cuerpo de tormentos
cuando a algún semejante he despreciado.
Y yo clavo en tu cruz tus manos y tus pies
siempre que a mis hermanos yo defraudo.

Yo he colmado tu faz de sufrimientos
cuando he visto injusticias y he callado.
Yo he sembrado tu alma de amarguras
al fingir siempre ser un buen cristiano.
Yo atravieso tu pecho con la lanza
siempre que espero amor y yo no amo.

 

15 ¡qUÉ FÁCIL ES AMAR!

¡QUÉ FÁCIL ES AMAR
SI CREEMOS EN JESÚS!
¡QUÉ FÁCIL ES AMAR,
QUÉ FÁCIL ES AMAR!

Porque Él amó primero,
y regaló su vida a manos llenas.
Porque Él sufrió primero
y redimió el dolor que nos apena.

Porque Él es pura gracia,
que desde el cielo baja a nuestra tierra;
que nos hermana a todos
en el abrazo inmenso de su entrega.

17 SUBE EL NAZARENO

SUBE EL NAZARENO,
SUBE EL BUEN JESÚS,
SUBE HACIA EL CALVARIO,
SUBE CON LA CRUZ  (BIS)
 
Carga en sí el pecado de la humanidad.
Sobre sus espaldas pesa todo el mal.
 
 “Dime, pueblo mío: ¿qué te hice yo?
¿En qué te he ofendido? ¡Matas a tu Dios!
 
Como res callada que a la muerte va
Muere porque quiere al hombre salvar

18 Purifícame, Señor, Con tu gracia

1. Purifícame, Señor, con tu gracia
purifícame, Señor,
con la lluvia de tu gracia
purifícame.
Lléname, Señor, de alegría
y al entrar en tu morada
purifícame.

2. Transfigúrame, Señor, a tu imagen
transfigúrame, Señor,
a la luz de tus palabras
transfigúrame.
Guíame Señor por tus sendas
y al calor de tu mirada,
transfigúrame.

3. A tu lado quiero estar en tu mesa
a tu lado quiero estar
y gozar de tu presencia
compartir tu pan.
Yo no sé Señor si soy digno
de que hagas de mi casa
tu morada.

4. Pero yo quisiera ser tu invitado
tu invitado quiero ser
y sentir con mis hermanos
que tu cuerpo es pan,
pan de eternidad pan del cielo,
vino nuevo de la Alianza,
sacramento.

5. En tu nombre anunciaré tu evangelio
en tu nombre anunciaré
el mensaje de tu reino
quiero serte fiel.
Tú vendrás, Señor, a mi lado
llevaré la buena nueva
a mis hermanos.

19 Espero en ti, señor

ESPERO EN TI, SEÑOR,
MI ALMA CONFÍA EN TU PALABRA.
COMO EL CENTINELA A LA AURORA,
MI ALMA TE ESPERA SEÑOR. (BIS)

Desde el abismo clamo a ti, Señor,
escucha mi clamor.
Estén atentos tus oídos, mi Dios,
a la suplica de mi voz.

Desde el abismo clamo a ti, Señor,
escucha mi clamor.
Ten misericordia de mí, Señor,
libérame con tu perdón.

20 Heme aquí (Marco Frisina)

HEME AQUÍ, HEME AQUÍ,
ANTE TU PRESENCIA.
HEME AQUÍ, HEME AQUÍ,
HÁGASE EN MÍ TU
VOLUNTAD.

Yo esperaba al Señor;
él escuchó mi lamento.
Puso en mi boca un canto,
un nuevo himno a nuestro Dios.

Como está escrito en tu libro,
para hacer tu voluntad.
¡Oh, Señor, yo lo quiero!
Llevo tu ley en mis entrañas.

Tu salvación he proclamado
ante la gran asamblea.
No he cerrado mi boca.
Sí, Señor, tú bien lo sabes.

 

22 TARDE TE AMÉ

TARDE TE AMÉ, BELLEZA INFINITA,
TARDE TE AMÉ, TARDE TE AMÉ,
BELLEZA SIEMPRE ANTIGUA
Y SIEMPRE NUEVA.

Y supe, Señor,
que estabas en mi alma
y yo estaba fuera.
Así te buscaba,
mirando la belleza de lo creado.

Señor, Tú me llamaste,
tu voz a mí llegó,
curando mi sordera.
Con tu luz brillaste,
cambiando mi ceguera
en un resplandor.

Tú estabas conmigo,
mas yo buscaba fuera
y no te encontraba.
Era un prisionero
de tus criaturas, lejos de ti.

Hasta mí ha llegado
aroma de tu gracia;
por fin respiré.
Señor, yo te he gustado,
siento hambre y sed; ansío tu paz.

 

24 OH, SEÑOR, YO NO SOY DIGNO

Oh, Señor, yo no soy digno
de que entres en mi morada,
mas di una sola palabra
y mi alma quedará sana. (bis)

Oh, Señor, yo no soy digno. (bis)
de que entres en mi morada, (bis)
mas di una sola palabra (bis)
y mi alma quedará sana,
quedará sana.

 

28 Perdona a tu pueblo

PERDONA A TU PUEBLO, SEÑOR
PERDONA A TU PUEBLO,
PERDÓNALE, SEÑOR.

Por tu poder y amor inefable,
por tu misericordia entrañable,
perdónanos, Señor.

Somos un pueblo que has elegido
y con tu sangre lo has redimido;
perdónanos, Señor.

Reconocemos nuestro pecado
que tantas veces has perdonado;
perdónanos, Señor.

Dios de la fiel y eterna Alianza,
en ti ponemos nuestra esperanza;
perdónanos, Señor.

Desde la cruz nos diste a tu Madre,
vuélvenos al abrazo del Padre;
perdónanos, Señor.

29 NUESTRA GLORIA ES LA CRUZ DE CRISTO

NUESTRA GLORIA
ES CRUZ DE CRISTO,
EN ÉL LA VICTORIA.
EL SEÑOR ES LA RESURRECCIÓN,
LA VIDA, NUESTRA SALVACIÓN.

No hay amor más grande
que el que da toda su vida.
¡Oh Cruz, tú nos das la vida,
brillando de Gloria inmortal!

¡Oh árbol de la Vida,
que te alzas como estandarte!
Nos guías hacia la meta,
señal poderosa de gracia.

Tú enseñas todo conocimiento
y confundes la maldad.
En ti contemplamos el Amor,
de ti recibimos la Vida.

30 eres, madre dolorosa

1. Eres, Madre dolorosa,
roca firme junto al Hijo
que se entrega por   amor.
Fruto excelso levantado,
en el árbol nos redime,
traspasado de dolor.

Madre llena de amargura,
ojos de mirar el llanto
con que llora el corazón.
Los que clavan a tu Hijo
han clavado en ti primero,
una espada de aflicción.


2. Oh dolor, que tanto hieres,
hiere entero y dame vida,
ponle fin a mi dolor.
Pues ya duerme el Hijo amado,
solo quiero darle alcance,
fruto sazonado en flor.

Ved su cuerpo destrozado,
vedme a solas con mi pena
grande, como nadie vio.
He perdido mi camino,
se han llevado mi tesoro,
sol que en sombras se ocultó.

31 SANTA MARÍA DEL AMÉN

MADRE DE TODOS LOS HOMBRES
ENSÉÑANOS A DECIR AMÉN.

1. Cuando la noche se acerca
y se oscurece la fe.

2. Cuando el dolor nos oprime
y la ilusión ya no brilla.

3. Cuando aparece la luz
y nos sentimos felices.

4. Cuando nos llegue la muerte
y tú nos lleves al cielo.

 

32 virgen de la esperanza

1. Virgen de la esperanza
en nuestra marcha danos tu luz,
queremos ir contigo
por el camino que abre la cruz.

MADRE DEL PUEBLO, CONDÚCENOS
POR EL CAMINO DE SALVACIÓN,
QUE EN NUESTRA PATRIA
REINE LA PAZ,
EN LA JUSTICIA Y LA LIBERTAD.

2. Cielo y tierra nueva,
esa es la meta de nuestro andar.
Somos la Iglesia en marcha
que hacia la pascua cantando va.

3. Sobre cerros y pampas
despunta el alba de nueva luz:
es la luz que trajiste
cuando nos diste a tu Hijo Jesús.

4. Afirma nuestros pasos,
da a nuestros brazos fuerza y valor
para luchar unidos
como instrumentos de salvación.

5. Mientras peregrinamos
vamos sembrando llanto y dolor.
olveremos llevando
en nuestras manos trigo de Dios.

 

34 madre del silencio

Como una tarde tranquila,
como un suave atardecer,
era tu vida sencilla
en el pobre Nazareth;
y en medio de aquel silencio,
Dios te hablaba al corazón.

VIRGEN MARÍA,
MADRE DEL SEÑOR:
DANOS TU SILENCIO Y PAZ
PARA ESCUCHAR SU VOZ.
DANOS TU SILENCIO Y PAZ
PARA ESCUCHAR SU VOZ.

Enséñanos, Madre buena,
cómo se debe escuchar
al Señor cuando nos habla
en una noche estrellada,
en la tierra que, dormida,
hoy descansa en su bondad.

Y sobre todo, María,
cuando nos habla en los hombres:
en el hermano que sufre,
en la sonrisa del niño,
en la mano del amigo,
y en la paz de una oración.

 

35 Salve, Madre

Salve, Madre, en la tierra de mis amores
te saludan los cantos que alza el amor.
Reina de nuestras almas, flor de las flores,
muestra aquí de tu gloria los resplandores,
que en el cielo tan sólo te aman mejor.

Virgen Santa, Virgen pura,
vida, esperanza y dulzura
del alma que en Ti confía,
Madre de Dios, Madre mía.

Mientras mi vida alentare
todo mi amor para Ti,
mas si mi amor te olvidare,
Madre mía, Madre mía,
aunque mi amor te olvidare,
Tú no te olvides de mí.