Parroquia de Santa María Magdalena

Burguillos de Toledo

     Desde el 29 de septiembre, a las 8 de la tarde: NOVENA a Nuestra Señora del Rosario     --      Desde el 29 de septiembre, a las 8 de la tarde: NOVENA a Nuestra Señora del Rosario     --      Desde el 29 de septiembre, a las 8 de la tarde: NOVENA a Nuestra Señora del Rosario     --      Desde el 29 de septiembre, a las 8 de la tarde: NOVENA a Nuestra Señora del Rosario     --

Novena a la Virgen del Rosario

29 septiembre - 7 octubre

Domingo 26.º del Tiempo ordinario

Ven a celebrar

VEN A CELEBRAR
EL AMOR DE DIOS
SE DERRAMARÁ
COMO AGUA LIMPIA
EMPAPANDO NUESTRAS VIDAS
CON SU PRESENCIA.  (bis)

Os aseguro que yo estaré
donde dos o más por mí os reunáis.
Es la mejor forma de crecer
en nuestra amistad,
en nuestra amistad.

Nos has traído al desierto
para hablarnos al corazón
y transformar nuestras vidas
con tus palabras de amor.

 

Con amor te presento, Señor

Con amor te presento, Señor,
lo mejor de mi vida,
te presento Señor mi amistad.
Con amor te presento, Señor,
para ser mi manjar.
La viña, el racimo, el trigal,
el pan de mi hogar,
te presento con amor.

[...]

Con mi ofrenda también yo te doy
lo mejor de mis lágrimas,
te presento, Señor, mi dolor.
Te presento, Señor, mi oración,
ofertorio de amor.
El grano enterrado ya es flor;
la espiga, oblación,
la semilla, redención.

 

Alegres tomamos

ALEGRES TOMAMOS
EL VINO Y EL PAN;
SON NUESTRA ESPERANZA,
SON VIDA Y LIBERTAD.

1.En torno de la Mesa
te encontramos, oh, Señor,
unidos, los hermanos,
comiendo el mismo pan.

2.Te das en alimento,
que es signo de tu amor,
nos das la vida Cristo,
nos das eternidad.

3.Nos diste un mandamiento,
el amarnos de verdad,
quieres que reflejemos,
oh Señor, Tu bondad.

4.Con Tu cuerpo y Tu sangre,
oh Señor, nos sostendrás
hasta el fin de los siglos
en que Tú volverás.

 

Himno a Santa María del Rosario

Letra y música: Juan Antonio Román Rufo

MADRE MÍA DEL ROSARIO,
DULCE ALIVIO EN EL DOLOR,
TÚ, QUE ERES MADRE DE CRISTO,
HAZNOS DIGNOS DE SU AMOR,
TÚ, QUE ERES MADRE DE CRISTO,
HAZNOS DIGNOS DE SU AMOR.

1. Este pueblo te venera
como Reina Celestial
de sus gentes, que te ofrecen
la alegría, su verdad.
Que tus hijos se mantengan,
por tu amor, en la unidad.

2. Reina y Madre soberana
de estas tierras, de este sol,
hoy Burguillos se proclama
hijo fiel hacia tu amor.
Sigue, oh Virgen, acogiéndonos,
dándonos tu bendición.

Coda:
HAZNOS DIGNOS DE SU AMOR.

Canciones para la novena

1 SANTA MARÍA DEL CAMINO

Mientras recorres la vida
tú nunca solo estás.
Contigo por el camino,
Santa María va.

VEN CON NOSOTROS AL CAMINAR,
SANTA MARÍA, VEN. (bis)

Aunque te digan algunos
que nada puede cambiar,
lucha por un mundo nuevo,
lucha por la verdad.

Si por el mundo los hombres
sin conocerse van,
no niegues nunca tu mano
al que contigo está.

2 Salve, Madre

Salve, Madre,
en la tierra de mis amores
te saludan los cantos que alza el amor.
Reina de nuestras almas,
flor de las flores,
muestra aquí
de tu gloria los resplandores,
que en el cielo tan sólo te aman mejor.
Virgen santa, Virgen pura,
vida, esperanza y dulzura
del alma que en ti confía,
Madre de Dios, Madre mía,
mientras mi vida alentare,
todo mi amor para ti,
mas si mi amor te olvidare,
Madre mía, Madre mía,
aunque mi amor te olvidare,
tú no te olvides de mí.

3 HOY QUIERO CANTARTE

Hoy quiero cantarte,
Señora de los ángeles,
reina soberana,
Madre celestial.
Yo soy una alondra
que ha puesto en ti su nido.
Viendo tu hermosura,
te reza su cantar.

LUZ DE LA MAÑANA,
MARÍA TEMPLO Y CUNA,
MAR DE TODA GRACIA,
FUEGO, NIEVE Y FLOR.
PUERTA SIEMPRE ABIERTA,
ROSA SIN ESPINAS,
YO TE DOY MI VIDA,
SOY TU TROVADOR.

Salve, surco abierto
donde Dios se siembra.
Te eligió por madre
Cristo redentor.
Salve, esclava y reina,
Virgen nazarena,
casa, paz y abrazo
para el pecador.

4 Morada de Luz

Celebremos unidos a la Virgen María,
porque estábamos ciegos
y nos dio la luz del día,
porque estábamos tristes
y nos dio la alegría.


Mujer tan silenciosa y encumbrada,
ahora más que el sol
tú nutres con la leche de tu pecho
al que es el creador.

Tú, que eres blanca puerta del rey sumo,
morada de luz,
la puerta nos abriste de los cielos
al darnos a Jesús.

5 Estrella y flor

ESTRELLA Y FLOR, AURORA DEL DÍA;
ESTRELLA Y FLOR, AURORA DEL SEÑOR;
ESTRELLA Y FLOR, SENDERO Y CAMINO
QUE NOS LLEVA A DIOS.

Guíanos por las sendas de Cristo,
por senderos de amor.
Guíanos a la casa del padre
imitando a tu Hijo.

Eres Tú nuestra hermana en las luchas
por un mundo mejor.
Eres Tú peregrina y profeta,
misionera y maestra.

6 Dijo que sí María

Dijo que sí María cuando al amanecer
pudo ofrecer su casa
al Santo de Israel.
Era una jardín la Virgen,
Dios quiso ser clavel.
Nunca mi pobre tierra
fuera tan buen vergel.
#Nunca mi pobre tierra
fuera tan buen vergel.# (bis)

DIJO QUE SÍ MARÍA
Y AL RECIBIRLE A ÉL
EN SU MORADA HUMILDE
NOS ACOGIÓ TAMBIÉN.
MADRE DE DIOS Y NUESTRA,
VIRGEN DE NAZARET,
#EN TU JARDÍN DE AMORES
YO QUIERO FLORECER.# (BIS)

Dijo que sí María cuando al amanecer
supo que Dios quería
en su jardín nacer.
Por Madre la pedía,
ella le dio su ser.
#Nunca mi pobre tierra
fuera tan buen vergel. # (bis)

Dijo que sí María cuando al amanecer
Dios la envolvió en su sombra
con todo su poder.
De sus entrañas puras
el cielo va a nacer.
#Nunca mi pobre tierra
fuera tan buen vergel.# (bis)

7 Como a su Madre acuden

Como a su Madre acuden
los hijos sin temor,
venimos, Madre a verte,
a darte nuestro amor.
Siguiendo tu camino,
hallamos a Jesús.
# Entre nosotros, Madre,
todo lo hiciste tú. # (bis)

Madre, tus hijos vienen
cantando alegra una canción,
buscando tu sonrisa
en tu regazo de protección.
Ponen entre tus manos
cual rosa ardiente su corazón;
# te dicen que te aman
que siempre, siempre tus hijos son.# (bis)


Lleno de confianza acudo, Madre, a ti,
pues sé que en mis plegarias
velando estás por mí.
Cual hijo que te ama, procuraré vivir,
# y en tu regazo, Madre,
quisiera yo morir. # (bis)

8 Madre

Madre, ilusión y esperanza, Madre,
corazón y ternura,
Madre espejo limpio del amor.
Madre, virginal y fecunda, Madre,
generosa y humilde,
Madre, fiel entrega en la oblación.
Madre, consagrada en cuerpo y alma,
siempre abierta a la palabra de tu Dios
y tu Señor.

Madre, cuando a ti te llamamos Madre,
renacemos a la esperanza y la ilusión.
Madre, cuando a ti te llamamos
Madre,
nos sentimos también
hermanos del señor.
Madre, cuando a ti te llamamos madre,
esperamos un mundo
hermano en el amor.


Madre, de Belén al Calvario, Madre,
fuiste siempre amorosa Madre
de Jesús el Salvador.
Madre, en la cruz fue tu Hijo, Madre,
quien nos dio por regalo, Madre,
tu materna protección.
Madre, a la Iglesia naciente unida,
esperaste la venida del Espíritu de Dios.

9 Eres más pura que el sol

Eres más pura que el sol, más hermosa
que las perlas que ocultan los mares.
Ella sola entre tantos mortales
del pecado de Adán Dios libró.

Salve, salve, cantaban, María,
que más puro que tú, sólo Dios.
Y en el cielo una voz repetía:
más que tú, solo Dios, solo Dios.

10 Tú eres corazón

Algo más que una palabra es María;
algo más que un simple nombre de mujer;
es un grito de alegría y esperanza
es el nombre de una madre y un querer.

Tú, madre, me das la vida y el ser.
Tú eres la luz de otro nuevo sol.
Quiero cantarte, quiero decirte,
lleno de fe: “María, María,
tú eres la esperanza, tú eres corazón”.


Algo más que una sonrisa es María;
algo más que un simple sueño en la
iñez.
Por encima del recuerdo y la añoranza,
es ejemplo de una vida y una fe.

Algo más que una inspirada melodía;
algo más que la destreza del pincel.
Es la vida, la esperanza, el compromiso;
es presencia del Señor, testigo fiel.

11 Hoy he vuelto

Cuántas veces, siendo niño, te recé;
con mis besos te decía que te amaba;
poco a poco, con el tiempo,
olvidándome de ti,
# por caminos que se alejan me perdí.# bis

Hoy he vuelto, Madre, a recordar
cuántas cosas dije ante tu altar.
Y al rezarte puedo comprender
#que una madre no se cansa de esperar. # bis


Al regreso me encendías una luz,
sonriendo desde lejos me esperabas.
En la mesa, la comida aun caliente y el mantel,
# y tu abrazo en mi alegría de volver. # bis

Aunque el hijo se alejara del hogar,
una madre siempre espera su regreso.
Que el regalo más hermoso
que a los hijos da el Señor
# es su madre y el milagro de su amor. # bis

12 OFRENDAS DE AMOR

Por los niños que empiezan la vida,
por los hombres sin techo ni hogar,
por los pueblos que sufren la guerra,
te ofrecemos el vino y el pan.

PAN Y VINO SOBRE EL ALTAR
SON OFRENDAS DE AMOR.
PAN Y VINO SERÁN DESPUÉS
TU CUERPO Y SANGRE, SEÑOR.

Por los hombres que viven unidos,
por los hombres que buscan la paz,
por los pueblos que no te conocen,
te ofrecemos el vino y el pan.

Por aquellos a quienes queremos,
por nosotros y nuestra amistad,
por los vivos y por los difuntos,
te ofrecemos el vino y el pan.

13 UN NIÑO SE TE ACERCÓ

Un niño se te acercó aquella tarde.
Sus cinco panes te dio para ayudarte,
# los dos hicisteis que ya no hubiera hambre. #bis

La tierra el aire y el sol son tus regalos
y mil estrellas de luz sembró tu mano.
#El hombre pone su amor y su trabajo.#bis

También yo quiero poner sobre tu mesa,
mis cinco panes que son una promesa,
#de darte todo mi amor y mi pobreza. #bis

14 Saber que vendrás

En este mundo que Cristo nos da,
hacemos la ofrenda del pan,
el pan de nuestro trabajo sin fin
y el vino de nuestro cantar.
Traigo ante ti nuestra justa inquietud:
amar la justicia y la paz.

SABER QUE VENDRÁS,
SABER QUE ESTARÁS
PARTIENDO A LOS POBRES
TU PAN. (BIS)

La sed de todos los hombres sin luz,
la pena y el triste llorar,
el odio de los que mueren sin fe,
cansados de tanto luchar.
En la patena de nuestra oblación
acepta la vida, Señor.

15 Te ofrecemos, Señor

TE OFRECEMOS, SEÑOR,
ESTE PAN Y ESTE VINO,
QUE EN TU CUERPO Y TU SANGRE
QUEDARÁN CONVERTIDOS.

1. Con el vino y el pan
te ofrecemos el fruto de nuestro trabajo, ||
la ilusión de vivir,
el placer y el dolor,
la alegría y el llanto.

2. Juntamente, Señor,
te ofrecemos la vida que tú nos has dado,
la esperanza, la fe y el amor
que nos hace sentirnos hermanos.

16 Entre tus manos

Entre tus manos está mi vida, Señor.
Entre tus manos pongo mi existir.
Hay que morir para vivir,
entre tus manos yo confío mi ser.

Si el grano de trigo no muere,
si no muere fruto no dará,
pero si muere en abundancia dará
un fruto eterno que no morirá.

17 LLEVEMOS AL SEÑOR

Llevemos al Señor el vino y el pan.
Llevemos al altar la viña, el trigal.

EL SEÑOR NOS DARÁ,
ÉL NOS DARÁ SU AMISTAD. (BIS)

Llevemos al Señor, pureza y amor.
Llevemos al altar justicia, hermandad.

Llevemos al Señor trabajo y dolor.
Llevemos al altar ofrendas de paz.

18 ESTE PAN Y VINO

ESTE PAN Y VINO, SEÑOR,
SE TRANSFORMARÁN
EN TU CUERPO Y SANGRE, SEÑOR,
EN NUESTRO MANJAR.

Gracias al sol y al labrador,
en el altar florecen hoy
las espigas, los racimos
que presentamos a Dios.

Lo que sembré con mi dolor,
lo que pedí en mi oración,
hoy son frutos, son ofrendas
que presentamos a Dios.

19 TE CONOCIMOS AL PARTIR EL PAN

Andando por el camino,
te tropezamos, Señor,
te hiciste el encontradizo,
nos diste conversación;
tenían tus palabras
fuerza de vida y amor,
ponían esperanza
y fuego en el corazón.

TE CONOCIMOS, SEÑOR,
AL PARTIR EL PAN.
TÚ NOS CONOCES, SEÑOR,
AL PARTIR EL PAN. (BIS)

Llegando a la encrucijada
Tú proseguías, Señor;
te dimos nuestra posada,
techo, comida y calor,
sentados como amigos
a compartir el cenar,
allí te conocimos,
al repartirnos el pan.

Andando por los caminos
te tropezamos, Señor,
en todos los peregrinos
que necesitan amor,
esclavos y oprimidos
que buscan la libertad
hambrientos, desvalidos,
a quienes damos la paz.

20 ESTE ES EL PAN DE LOS HIJOS

1. Este es el pan de los hijos
preparado con amor.
Este es el pan compartido
en la misma Comunión.

DICHOSOS LOS INVITADOS
A LA MESA QUE ALEGRA EL CORAZÓN.
DICHOSOS LOS INVITADOS
A LA CENA DEL SEÑOR.

2. Este es el pan de los fuertes
que del cielo descendió.
Este es el vino de la fiesta
que enardece el corazón.

3. Este es el Cuerpo de Cristo
entregado por amor.
Esta es la Sangre de Cristo
alianza eterna con Dios.

4. Este es el pan del camino
de la peregrinación.
Este es el pan de la vida
y de la Resurrección.

21 Acerquémonos todos al altar

ACERQUÉMONOS TODOS AL ALTAR
QUE ES LA MESA FRATERNA DEL AMOR,
PUES SIEMPRE QUE COMEMOS
DE ESTE PAN,
RECORDAMOS LA PASCUA
DEL SEÑOR.# (BIS)

1. Los hebreos en medio del desierto
comieron el maná:
nosotros, peregrinos de la vida,
comemos este pan.
Los primeros cristianos ofrecieron
su cuerpo como trigo:
nosotros, acosados por la muerte,
bebemos este vino.

3. Como ciegos en busca de la aurora,
dolientes tras la paz,
buscamos tierra nueva y cielos nuevos
comiendo de este pan.
Acerquémonos todos los cansados
porque él es nuestro alivio,
Y siempre que el desierto nos agobie
bebamos este vino.

22 UNA ESPIGA

Una espiga dorada por el sol,
el racimo que corta el viñador,
se convierten ahora en pan y vino de amor
en el cuerpo y la sangre del Señor.
Compartimos la misma Comunión,
somos trigo del mismo Sembrador.
Un molino, la vida nos tritura con dolor
Dios nos hace Eucaristía en el amor.

Como granos que han hecho un mismo pan,
como notas que tejen un cantar,
como gotas de agua que se funden en el mar
los cristianos un cuerpo formarán.

En la mesa de Dios se sentarán,
como hijos su Pan comulgarán.
Una misma esperanza caminando cantarán,
en la vida como hermanos se amarán.

23 Vamos cantando al Señor

VAMOS CANTANDO AL SEÑOR:
ÉL ES NUESTRA ALEGRÍA.

La luz de un nuevo día
venció a la oscuridad,
que brille en nuestras almas
la luz de la verdad.

La roca que nos salva
es Cristo, nuestro Dios;
lleguemos dando gracias
a nuestro Redentor.

Los cielos y la tierra
aclaman al Señor:
“He hecho maravillas,
inmenso es su amor.”

Unidos como hermanos,
venimos a tu altar,
que llenes nuestras vidas
de amor y de amistad.

24 Pescador de hombres

Tú has venido a la orilla,
no has buscado ni a sabios ni a ricos,
tan sólo quieres que yo te siga.

Señor, me has mirado a los ojos,
Sonriendo  has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca,
Junto a ti buscaré otro mar.


Tú sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni espadas,
tan sólo redes y mi trabajo.

Tú necesitas mis manos,
mi cansancio que otros descanse,
amor que quiera seguir amando.

Tú, pescador de otros lagos,
ansia eterna de almas que esperan,
amigo bueno que sí me llamas.

25 Quédate junto a nosotros

Quédate junto a nosotros,
que la tarde está cayendo;
pues sin ti a nuestro lado
nada hay justo, nada hay bueno.


1. Caminamos solos por nuestro camino
cuando vemos a la vera un peregrino;
nuestros ojos, ciegos de tanto penar,
se nos llenan de vida, se nos llenan de paz.

2. Buen amigo, quédate a nuestro lado,
pues el día ya sin luces se ha quedado;
con nosotros quédate para cenar,
y comparte mi mesa y comparte mi pan.

3. Tus palabras fueron la luz de mi espera
y nos diste una fe más verdadera;
al sentarnos junto a ti para cenar,
conocimos quién eras al partirnos el pan.

26 Iglesia peregrina

Todos unidos formando un solo cuerpo,
un pueblo que en la Pascua nació.
miembros de Cristo, en sangre redimidos,
Iglesia peregrina de Dios.
Vive en nosotros la fuerza del Espíritu
que el Hijo desde el Padre envió.
El nos empuja, nos guía y alimenta,
Iglesia peregrina de Dios.

SOMOS EN LA TIERRA
SEMILLA DE OTRO REINO;
SOMOS TESTIMONIO DE AMOR.
PAZ PARA LAS GUERRAS
Y LUZ ENTRE LAS SOMBRAS,
IGLESIA PEREGRINA DE DIOS.

Rugen tormentas y a veces nuestra barca
parece que ha perdido el timón;
Miras con miedo, no tienes confianza,
Iglesia peregrina de Dios.
Una esperanza nos llena de alegría,
presencia que el Señor prometió.
Vamos cantando, El viene con nosotros,
Iglesia peregrina de Dios.

Todos nacidos en un solo Bautismo,
unidos en la misma comunión;
Todos viviendo en una misma casa,
Iglesia peregrina de Dios.
Todos prendidos en una misma suerte,
ligados a la misma salvación.
Somos un Cuerpo y Cristo es la Cabeza,
Iglesia peregrina de Dios.

27 Alma mía

ALMA MÍA, RECOBRA TU CALMA,
QUE EL SEÑOR FUE BUENO CONTIGO.
ALMA MÍA RECOBRA TU CALMA
QUE EL SEÑOR ESCUCHA TU VOZ.

1. Amo al Señor porque escucha
mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí
el día que lo invoco.

2. Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo.
Caí en tristeza y angustia
invoqué el nombre del Señor:
¡Señor, salva mi vida!

3. El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo.
El Señor guarda a los sencillos.
Estando yo sin fuerzas me salvó.

 

Entrada

Salmo responsorial

Ofertorio

Comunión

Canción a María